Descubre cómo se elaboran cada uno de los aceites del olivar

Para la producción de los distintos aceites del olivar se requiere de un cuidado y técnica especiales dependiendo del tipo de aceite que vayas a producir. 

Hemos elaborado un resumen de lo que es cada producto para que puedas hacerte una idea de las utilidades que cada uno ofrece.

Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

El viaje del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) comienza en los olivares, donde los olivos están cargados de aceitunas maduras y listas para ser recolectadas. La cosecha se realiza entre octubre y enero normalmente (dependiendo del tipo de aceite que se vaya a producir) y, es crucial que se haga con cuidado para no dañar el fruto. Hay dos métodos principales: manual, con el uso de varas y mantas, o mecanizado, con máquinas vibradoras que sacuden los árboles para que las aceitunas caigan.

Una vez recolectadas, las aceitunas se llevan rápidamente a la almazara para evitar que se oxiden y pierdan calidad. En la almazara, el primer paso es la limpieza de las aceitunas, eliminando hojas, ramas y cualquier residuo. Luego, las aceitunas se trituran, formando una pasta que se somete a un proceso de batido. Este batido permite que las pequeñas gotas de aceite se junten en gotas más grandes, facilitando la extracción. 

Una vez batida, esta masa pasa a una centrífuga horizontal o decánter donde se separa en dos fases (aceite y orujo húmedo). El aceite obtenido se somete a un proceso de lavado en la centrífuga vertical añadiendo agua entre 18-22ºC, de esta forma se consigue eliminar la humedad, impurezas y residuos que no hayan sido eliminados en etapas anteriores. El aceite obtenido pasa por un proceso de filtrado para eliminar cualquier impureza y humedad residual.

Finalmente, el AOVE se almacena en depósitos de acero inoxidable, protegidos de la luz y el aire, hasta su envasado, listo para ser disfrutado.

Cabe destacar que dependiendo del momento de recolección de la aceituna y la calidad de estas, podemos obtener varios aceites dentro de la denominación de AOVE:

  • Aceite de Oliva Virgen Extra Temprano: La cosecha temprana es un proceso que comienza cuando las aceitunas aún están en su fase de maduración verde, antes de que cambien de color. Generalmente, este período de recolección tiene lugar a lo largo del mes de octubre, dependiendo de la variedad de la aceituna y las condiciones climáticas. Este tipo de aceite tiene un sabor frutal, intenso, ligeramente amargo y picante.
  • Aceite de Oliva virgen extra en envero o primera cosecha: Este aceite se produce cuando la aceituna es recogida en su paso de tono verde a morado. Gracias a esto obtenemos un aceite de unas características muy especiales, no tan fuerte como el temprano ni tan suave como luego es el AOVE más pasada la cosecha.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Aceite de una gran calidad, cosechado cuando la aceituna se encuentra en un punto óptimo de maduración, que es prensado en frío para preservar todos sus nutrientes.

Desde nuestra empresa Aceites Aseal contamos con una marca propia en la cual contamos con dos de estos aceites en dos formatos. Si quieres tener más información sobre nuestra marca, puedes dirigirte a admorum.es

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Gracias a nuestra almazara propia controlamos todo el proceso de producción, seleccionando las mejores aceitunas en el momento justo.

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Aceite de Oliva Virgen (AOV)

El proceso de producción del Aceite de Oliva Virgen y del Aceite de Oliva Virgen Extra comparte muchos pasos esenciales, pero hay diferencias claves que determinan la calidad final del producto. Vamos a desglosarlo de manera que puedas entender por qué uno se considera más premium que el otro. 

Primero, tenemos la recolección de las aceitunas, donde una vez recogidas se llevan al molino para ser lavadas y pasar al proceso de producción. En el molino se obtiene una pasta de las aceitunas que pasa al a batidora. En este proceso podemos decir que se hace lo mismo que con el AOVE con una diferencia, la temperatura. Para la producción del Aceite de Oliva Virgen se permiten unas temperaturas un poco más altas, lo que puede afectar ligeramente el sabor y la calidad (entre 25-28ºC).

Tanto para el Aceite de Oliva Virgen como para el Virgen Extra, se utilizan métodos mecánicos, es decir, sin la intervención de productos químicos. La diferencia radica en los criterios de selección: el aceite de oliva virgen extra debe cumplir con estándares mucho más estrictos en cuanto a acidez y sabor. Esto significa que el virgen extra tendrá una acidez menor a 0.8%, mientras que el aceite de oliva virgen puede tener hasta un 2% de acidez.

Tras esto el producto será almacenado para ser envasado y distribuido a los clientes finales. 

Aceite de Oliva (AO)

La producción del Aceite de Oliva tiene un comienzo similar al del Aceite de Oliva Virgen Extra y el Aceite de Oliva Virgen con una diferencia importante: el momento de recolección de la aceituna puesto que este se produce con olivas que han sido almacenadas durante un tiempo mayor, lo que afecta su acidez y sabor. 

El aceite lampante no es apto para el consumo directo debido a su alta acidez y defectos organolépticos. Por ello, será enviado a una refinería donde será sometido a varios procesos para mejorar sus características. Finalmente, se mezcla con una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen o virgen extra para mejorar su sabor y aroma antes de ser envasado. El resultado es una aceite de oliva refinado, listo para ser utilizado en la cocina. Así desde los olivares hasta la botella, cada etapa del proceso del aceite de oliva refinado está diseñada para garantizar un producto final de calidad y seguro para el consumo.

Aceite de Orujo de Oliva (AOO)

El Aceite de Orujo de Oliva es una joya oculta en el mundo del aceite de oliva, y su proceso de elaboración es tan fascinante como su sabor. Primero, es importante entender que el alpeorujo comienza siendo como un “residuo” después de la extracción del aceite de oliva virgen extra. Este alpeorujo está compuesto por huesos, piel y pulpa de la aceituna y, aunque pueda parecer desecho, en realidad tiene una fuente valiosa de nutrientes al procesarlo. 

El primer paso en la elaboración del aceite de orujo de oliva es la recolección del alperujo de las almazaras, que son los molinos donde se extrae el aceite virgen extra. Este orujo se transporta a fábricas especializadas donde se someterá a un proceso de secado para reducir su contenido de humedad. Una vez seco, el orujo se somete a un proceso de extracción con disolventes, generalmente hexano, para separar el aceite que queda atrapado en el material sólido. Este aceite crudo, conocido como aceite de orujo crudo, aún no es apto para el consumo humano. 

Para convertir el aceite de orujo crudo en un producto apto para nuestras cocinas, se lleva a cabo un proceso de refinado. Durante este proceso, el aceite se somete a depuración, neutralización, winterización, decoloración y desodorización para eliminar impurezas, ácidos grasos y olores no deseados. El resultado es un aceite limpio y suave al paladar. 

Finalmente, este aceite refinado se mezcla con una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen o virgen extra para darle algo de sabor y aroma. Así, el aceite de orujo de oliva se convierte en una opción versátil y económica, ideal para freír debido a su punto alto de humo y su estabilidad a altas temperaturas. ¡Es una verdadera maravilla, producto de una economía circular del olivar!

Pero el orujo tiene más que ofrecer:

Ácidos grasos

Los residuos ácidos grasos derivados de la destilación por neutralización física del aceite de orujo de oliva tienen su uso en la producción de biocombustibles. Esta práctica está en auge, ya que ofrecen una fuente renovable de energía que puede contribuir a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. 

Pastas de refinería

Nos encontramos con un subproducto que surge del proceso de neutralización y winterización del aceite de orujo de oliva. Las pastas de refinería tienen múltiples aplicaciones, siendo una de las más comunes su uso en la industria cosmética. Esto permite un aprovechamiento más eficiente de los recursos y favorece la sostenibilidad ambiental.

Es fundamental gestionar adecuadamente las pastas de refinería, ya que su reutilización no solo reduce los residuos generados durante el proceso de refinación, sino que también añade valor a otras industrias, transformando un subproducto en un recurso valioso. Esto refleja una tendencia creciente hacia la economía circular, donde se busca maximizar la utilización de todos los componentes generados en un proceso productivo.

Acolsa: Productores desde 1985

Desde nuestras instalaciones, producimos una amplia gama de productos, subproductos y residuos que provienen de la elaboración de aceite de orujo de oliva refinado. Gracias a nuestra refinería, participamos en la cadena circular del olivar, optimizando el uso de los recursos olivareros de la forma más eficiente posible.

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